Las letras impostoras o el vicio criminal del plagio.

Autores/as

  • Raúl Casamadrid

Palabras clave:

Plagio, robar, mentir

Resumen

Más que hablar de un libro, el motivo de este artículo es el de conocer un poco más acerca de lo que significa leer, escribir, leer para escribir, escribir y hablar o comentar o citar lo leído, copiar y copiar sin brindar referencias; es decir: plagiar, robar y mentir.

En su artículo “Cuándo es un plagio y cuándo una influencia”, el novelista y crítico literario Humberto Guzmán (2012) comenta que es válido “adoptar influencias de los maestros en cuento y novela”, en aras de desarrollar las propias cualidades literarias y artísticas; pero, inmediatamente, señala que dicha afirmación no avala la copia e, incluso, siente vergüenza, pues le apena que su dicho se hubiera entendido mal. Y, precisamente, el libro de Camilo Ayala Ochoa, Letras impostoras: reflexiones sobre el plagio –publicado en el año 2023 –aunque con un ISBN de 2022– abre con la siguiente frase: “La vergüenza es parte de los aperos intelectuales de los verdaderos historiadores”.

El decoro y la pudibundez han sido, sin duda y a través de la historia de la escritura, una norma señera e inamovible cuando de honestidad e integridad académica en la investigación se trata... hasta ahora; porque hoy, la cantidad de información (fake o verdadera) a la cual podemos acceder en línea, las facilidades que nos brindan las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs), y la presencia abrumadora y hostigadora de las Inteligencias Artificiales (IA), nos han convertido en observadores de un mundo que no entendemos porque pasó demasiado rápido; recordemos la famosa frase de Carlos Monsiváis: “o ya no entiendo lo que está pasando o ya pasó lo que estaba entendiendo”.

 El libro de Ayala Ochoa aparece en un momento clave dentro del panorama editorial de México, porque su publicación toca un tema verdaderamente sensible dentro de la sociedad; una cuestión que está a flor de piel y que constituye una herida abierta, una llaga punzante: se trata del tema del plagio. Pero más allá de esta práctica deshonesta en sí misma, la materia, el asunto de copiar sin dar crédito, involucra a los valores en decadencia de una sociedad que ha perdido la brújula y no halla su rumbo. “El plagio –dice la contraportada–es la forma superlativa del menosprecio”.

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Publicado

2025-04-04