Tradiciones mexicanas: La charrería.
Palabras clave:
Charrería, escaramuzas, tradición mexicana, jineteResumen
Previo a la conquista, no existía el ganado vacuno ni equino dentro del continente americano y fue hasta la llegada de los españoles cuando se introdujeron dichas especies animales. Una vez establecidas, ya durante la época colonial, se tenía estrictamente prohibido que los nativos se atreviesen a montar a los equinos, ya que era un privilegio exclusivo para los españoles. Sin embargo, conforme se fue incrementando el inventario ganadero, resultaba casi indispensable que se otorgara el permiso respectivo en favor de los nativos, a fin de facilitar su labor en el campo.
Se sabe que, en nuestro México, desde mediados del siglo XVI, el beato franciscano Sebastián de Aparicio -precursor de la charrería en nuestro país-, se dio a la tarea de instruir a los nativos de sus haciendas para que domesticaron las reses y los caballos. Dicha actividad fue alternando en las faenas de trabajo, como un espacio de esparcimiento tanto para los dueños de las haciendas, sus allegados y los propios peones, para irse transformando en un deporte típico del ambiente campirano, lo cual tuvo sus inicios, sobre todo, en ranchos y haciendas de los estados de Jalisco, México e Hidalgo. A partir de ello, resulta interesante hacer notar que el “jinete u hombre de a caballo” ha llenado páginas de honor en nuestra historia, por ejemplo, en la época independentista, a través de la participación emblemática del general Ignacio Allende, quien gustaba de jinetear y torear con su zarape.
